Las fotografías capturan las emociones

El Día Mundial de la Fotografía se celebra el 19 de agosto. Seguro que has escuchado la expresión “una imagen vale más que mil palabras”. En ese día las redes sociales se inundan de instantáneas con el hashstag #worldphotoday.

El fotógrafo australiano Korske Ara es el gran impulsor de esta iniciativa, en 2007 propuso un concurso de fotografías, en el primer año participaron 250 personas y en 2017 se unieron a esta iniciativa 500 millones de participantes.

La fotografía es un arte que es capaz de capturar la emoción, la esencia y los momentos que marcan nuestras vidas. «En algunas culturas existe la superstición de que cuando a alguien le hacen una fotografía, esa instantánea se apropia no sólo de la imagen de la persona retratada sino también de su alma», informa
elDiario.es

En 1827 nacía la fotografía, el inventor francés Joseph Nicéphore Niépce realizó una fotografía en la finca de Le Gras, en Saint-Loup-de-Varennes, una pequeña comuna francesa en la región de Borgoña. El francés mostró una imagen oscura y poco nítida de los tejados de algunas casas abriendo paso al campo.

En 1837 se inventó el “daguerrotipo”, fue el primer procedimiento fotográfico desarrollado y perfeccionado por Louis Daguerre, a partir de las experiencias previas de Niépce. La Academia de Ciencias de Francia aprobó el daguerrotipo el 9 de enero de 1839. El 19 de agosto de ese año, el gobierno francés reconoció la invención y la llamó “un regalo para el mundo”.

Los daguerrotipos se distinguen de otros procedimientos, porque la imagen se forma sobre una superficie de plata pulida. El problema de este tipo de fotografía fue que para tomar una instantánea con luz brillante se tardaba 10 minutos.

En 1839 solo se realizaban fotografías en exteriores. Gracias a las lentes Petzval y a los vapores de bromo y cloro, a partir de 1841 los retratos pudieron realizarse en menos de un minuto.

Gracias a la investigación de las cámaras fotográficas, hemos podido conocer rostros como Mahatma Gandhi. Con la fotografía es posible capturar la historia de este mundo en imágenes.

¿Por qué las fotografías mejoran el bienestar?

Este arte nos muestra cómo éramos de niños, o cómo eran nuestros padres. «Porque por más años que pasen, cuando vuelvas a ver esa foto, te emocionarás y revivirás aquel momento otra vez», explica la fotógrafa Ana Galán.

Los expertos explican que si observas fotografías en las que te encuentras junto a tu familia, te sientes unido a ellos, por lo que mejoras la autoestima y aumentas el bienestar. Destin Chispas decía: “La fotografía es el arte de hacer tangibles los recuerdos”.

“Es muy útil que los niños se vean a sí mismos como una parte valiosa e importante de la unidad familiar”, como ha explicado el psicólogo estadounidense David Krauss, autor del libro ‘Phototherapy in Mental Health’ (Fototerapia en salud mental).

Krauss aconseja que las fotos estén expuestas en lugares de la casa donde se puedan ver con facilidad como en el salón, estanterías, colgadas en las paredes o en el escritorio. También puedes colocar esas instantáneas, como fondo de pantalla en el móvil o en el ordenador.

Un informe de la consultora Rise Above Research, publicado en agosto de 2020, señala que “durante los tiempos de crisis y estrés, evocar recuerdos de momentos felices puede ser un recurso invaluable para la salud mental”.

Con las fotografías recuerdas experiencias, familiares, logros, viajes y momentos divertidos. Las instantáneas nos ayudan a recordar momentos felices que habíamos olvidado, días especiales y tambien nos recuerdan a personas que queremos, por lo que favorecen el bienestar mental y emocional. Es aconsejable imprimir las fotografías, porque los archivos en el móvil se pueden perder.

Las fotografías cuentan historias

A continuación, te explicamos tres imágenes que forman parte de nuestra historia.

Almuerzo en un rascacielos de New York (1932)

Es una imagen tomada por el fotógrafo Chares C. Ebbets, en la que aparecen 11 de obreros, disfrutando del almuerzo sobre una viga colgando de un rascacielos ubicado en el Rockefeller Center de Nueva York. Muestra la explotación laboral de los años 30. Esta imagen apareció en el periódico New York Herald.

The Kiss, de Alfred Eisenstaedt (1945)

El 14 de agosto de 1945, la sociedad americana sale a la calle para celebrar que es el fin de la Segunda Guerra Mundial. El fotógrafo Alfred Eisenstaedt captura el momento en el que un marinero besa a una enfermera.

La niña afgana de ojos verdes, de Steve McCurry (1984)

En 1984, el fotógrafo Steve McCurry publicó en la revista National Greographic, a Sharbat Gula, una niña de 12 años refugiada en Pakistán y la imagen destacó por sus penetrantes ojos verdes. Aunque esos ojos volvieron a ser fotografiados, porque el 19 de octubre de 2016, Sharbat fue detenida en Pakistán por posesión ilegal de un documento de identidad de ese país.