Cuando hablamos de decoración interior en el hogar, todos nos llevamos las manos a la cabeza y pensamos en que tenemos que cambiar todo el interior de nuestra casa de punta a punta: te imaginas tirando paredes, cambiando todos los muebles, redistribuyendo todas las habitaciones, cambiando todo el suelo por uno nuevo…
¡No te precipites!
La decoración interior va mucho más allá que una reforma integral, que es lo que todo el mundo suele pensar cuando oye hablar de decoración interior. Y déjame decirte que NO, no es lo mismo la decoración interior que la reforma integral de la casa.
¡Ahora verás por qué!
Decoración interior VS Reforma integral
No todas las casas necesitan reforma interior, y no todas las casas necesitan decoración. Pero una no suele excluir a la otra y pueden hacerse en conjunto.
- La reforma integral de una vivienda es la reconstrucción completa de la misma. Es decir, es la reforma más bestia que vamos a llevar sobre nuestro hogar y, por supuesto, todo lo que al integra: suele abarcar carpintería, aislantes interiores, electricidad, gas, climatización… todas las grandes reformas de una casa. Y esto es exactamente en lo que pensamos cuando queremos decorar nuestra casa.
- NO debe confundirse con la reforma parcial, que es una reforma más pequeñita y suele afectar a una o dos estancias de una casa (el baño, la cocina, el salón… pero siempre por separado). Es una reforma menos compleja y que tarda menos tiempo.
- En cambio, la decoración interior (diseño de interiores o interiorismo) es el arte (porque no puede llamarse de otro modo) de transformar el interior de un hogar y darle un visionado distinto. Es decir, es manipular tu entorno para darle un aire nuevo. Añadir objetos decorativos, cambiar los colores del tapizado de los sofás… Es como tener un lienzo en blanco con miles de opciones que plasmar en él. Y va a depender en gran medida de tus propios gustos e intereses.
¿Sabes que el diseño de interiores tiene mucho que ver con la psicología y la personalidad de la propia persona?
Y esto es algo muy fácil de entender. Nuestro cerebro se activa de una forma muy sencilla: funcionamos con estímulos. Haz la prueba de esta forma.
Ponte en la mesa, delante de ti, dos platos: uno que te guste muchísimo, tu plato favorito… y otro que detestes con todo tu ser. Supongo que es pasta y espinacas, en ese orden, que suele ser lo común (aunque yo amo las espinacas, pero eso no viene al caso).
Si te dan la opción de elegir qué comer, automáticamente vas a elegir la pasta. Es más, de inmediato, al oler la pasta, vas a empezar a salivar como respuesta a la segregación de endorfinas y vas a escuchar esos rugidos de estómagos que avisan de que estás muerto de hambre. Y es que no por nada se dice que el estómago está en el cerebro. Comer lo que nos apetece, lo que nos gusta, no supone ninguna obligación para nosotros. Lo hacemos por placer y porque nos encanta.
Esto no ocurrirá así con el plato de espinacas. De hecho, ocurrirá justo lo contrario. Nuestro estómago va a cerrarse, el olor a espinacas nos producirá fatiga como respuesta automática, y nuestra boca no emitirá salivación en absoluto. Y esto es así como respuesta a un alimento que no nos gusta, que detestamos y cuyo sabor nos produce arcadas de forma inconsciente.
Esto que sucede con la comida se puede llevar a cualquier campo en nuestra vida.
Por ejemplo, en la ropa. Una mujer que ame los vestidos rosas es muy, muy difícil que vea una tienda con ropa negra heavy y se le cree la respuesta automática de querer entrar para ver lo que le ofrece, porque no le va a interesas en lo más mínimo. En caso contrario, un amante del heavy que viste siempre (o casi siempre) de negro no va a entrar a una tienda en la que, desde fuera, se ve que ofrece trajes y vestidos rosas de encaje.
La psicología se puede aplicar a cualquier parte de nuestra vida, incluso, sí, cómo hemos decorado nuestra casa. Porque nosotros deseamos, inconscientemente, sentirnos a gusto en nuestro hogar, en nuestro refugio, y esto se resume en el simple hecho de tener en nuestro lugar seguro cosas que nos tranquilizan, que nos dan paz y que nos gustan.
Por esta razón, esa persona amante de lo japonés no tendrá una estantería wiccana… pero es posible que sí tenga un estanque en el jardín donde meditar. Esa persona amante de la música celta no tendrá una alfombra negra bajo su sofá… pero sí tendrá una alfombra algo hippie y celta que decore su hogar.
En resumen, nuestra casa tiene gran parte de nosotros mismos, de lo que somos… porque pretendemos que sea un lugar seguro para nosotros. Y, en consecuencia, la decoramos y distribuimos como si nos decorásemos a nosotros mismos.
Esa es la esencia del diseño de interiores.
¿Quieres más pruebas de esto?
¿Sabes que los sueños significan cosas? Hace 20 años, Antti Revonsuo dio a conocer su teoría: simulación de amenazas. Se dice que los sueños tienen función biológica y evolutiva: simula cosas que nos han parecido una amenaza y nos ayuda a ensayar posibles respuestas a esas amenazas para, cuando ocurra en nuestra vida de nuevo, podamos estar preparados a proporcionar una respuesta correcta a la amenaza y solventarla sin ningún problema. Esto daría una posible explicación a los sueños recurrentes, las pesadillas y los sueños postraumáticos.
Fíjate en estos ejemplos curiosos:
- Soñar con policías: los policías son los que velan por nosotros en la vida, los que nos protegen y los que acuden en nuestro auxilio cuando estamos en peligro. Pero también son ellos los que arrestan a las personas que hacen cosas malas. No es extraño que soñar con que un policía te arreste signifique que piensas que estás actuando (o que podrías estar actuando) mal con otras personas.
- Soñar con lámparas: las lámparas son aparatos que, sin ninguna duda, alumbran los sitios más oscuros y hace desaparecer las sombras de nuestro camino. Es decir, son objetos que nos iluminan por donde vamos. Entonces, soñar con ellos viene a significar (si está encendido) que estamos por buen camino, que estamos cogiendo por un camino de luz que nos puede llevar por donde tenemos que ir sin miedo a las consecuencias, porque no estamos caminando en sombras. Estas se apartan de nuestro camino. En caso de que la lámpara esté apagada, insinúa que no ves por dónde caminas, que caminas a oscuras… por lo que habla de confusión mental.
- Ahora, hablemos de soñar con casas: según lo que acabamos de ver, existe una gran relación entre persona – mundo interior – diseño de nuestro hogar. ¿Qué crees que significaría soñar con que estás, por ejemplo, decorando tu casa? Exacto: que estás necesitando un cambio en tu interior, que tu interior te pide que cambies cosas que te hacen daño o que te perjudican. Incluso puede estar advirtiéndote de que necesitas un cambio. En estos sueños, TÚ eres la casa.
Tu casa eres tú
Si te das cuenta, TODO tiene que ver con la psicología. Todo tu mundo se mueve a través de tu propia psicología. Y el diseño de interior de tu casa es más de lo mismo.
Por ejemplo: “Dime con quien andas… y te diré quién eres”. ¿Quién no ha oído hablar de ese refrán en algún momento de su vida? Es muy sencillo: tú te juntas con personas que son muy parecidas a ti, porque buscas personas que compartan tus gustos, tus hobbies y que hagan las mismas cosas que tú. Es por eso que, si un buen chico es visto con los pandilleros agresivos del barrio, todo el que lo vea va a pensar que es un pandillero más y no le van a tener ningún respeto, porque van a pensar que es como ellos.
En el diseño de tu casa pasa lo mismo, pero con cosas más íntimas.
Cuando conocí a Fátima, mi mejor amiga de Santiago de Compostela, y me hizo entrar por primera vez en su casa, pensé de ella mil maravillas: que era una persona creativa, tranquila, a la que le encanta la lectura y a la que le encantan las cosas artísticas.
Y esto era así porque tenía una decoración excelente: colores celestes en todas partes, muebles creativos y acogedores, una habitación – biblioteca, un cuarto de estar para su gato con la pared de ladrillos blanca y pajaritos pegados por toda la superficie… Todo esto dice con total claridad la clase de persona a la que acababa de conocer. ¡Y no erré en mi suposición en absoluto, es así!
Déjate llevar por tu interior cuando decores tu casa
Estamos en armonía con nuestro interior, y cualquier cosa que nos saque de contexto con quienes somos nosotros nos pone nerviosos.
En Sergio Nisticò – Interior Designer, nos comentan que han trabajado con diferentes personas a lo largo de su vida y que concuerdan, sin ninguna duda, con que el diseño de interior que escoge cada persona es tan diferente como la cantidad de personas que existen en el mundo, y casi siempre se relaciona con los gustos y la personalidad de la persona que contrata sus servicios.
Por eso, el único consejo que te voy a dar es el siguiente:
Si has decidido decorar el interior de tu casa, no te cortes: busca el sofá que más te guste, el color de pared que más vaya contigo, el mueble más antiguo o cursi que te guste… y, ante todo… ¡sé tu mismo! Porque tú serás tu casa.