Cuando se habla de una “sauna”, la mayoría de las personas piensan en calor, vapor y un ambiente tranquilo para descansar. ¿Acaso no es nuestro ideal para cuando salimos del trabajo agotados y queremos descansar los huesos?
Pero no podemos pasar por alto que existe otro elemento que puede marcar una gran diferencia en la experiencia: la música.
La música tiene un poder único para influir en el estado de ánimo, calmar la mente y mejorar la atmósfera de cualquier espacio, y una sauna no es la excepción.
¿Por qué es importante la música en una sauna?
Sunas Luxe, fabricante de saunas finlandesas a medida, entre otros productos, opina que la sauna es un lugar perfecto para desconectar, para liberar tensiones, para que cuerpo y mente encuentren un equilibrio.
Aunque muchos asocian el ambiente de la sauna solo con el silencio, la inclusión de música suave y bien elegida puede profundizar la sensación de relajación, ayudando a liberar el estrés acumulado y a sumergirse por completo en el momento presente. Está comprobado científicamente que la música puede influir en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de hormonas relacionadas con el estrés.
De hecho, está demostrado que escuchar música suave durante 30 minutos puede reducir la ansiedad, la frecuencia cardíaca y la presión arterial en pacientes en situaciones de estrés. Por lo tanto, si la música tiene ese impacto en situaciones médicas, imagina el efecto que puede tener en un entorno donde todo ha sido creado y colocado para que nos relajemos y dejemos el estrés de lado solo por un rato.
Cómo elegir la música adecuada para tu sauna
Hay que considerar el propósito de la sesión.
¿Está buscando una experiencia meditativa? ¿Desea mejorar el flujo de energía con sonidos más vibrantes? ¿O quizás necesita liberar tensiones después de un día particularmente estresante?
Hay varios aspectos que pueden ayudar a guiar la elección musical
–Tipo de música: Lo ideal es optar por géneros que induzcan la relajación, como música ambiental, chill-out, música clásica, o incluso sonidos de la naturaleza. Cada género tiene su propia energía y puede ofrecer diferentes beneficios.
–Tempo y ritmo: La música lenta con un tempo de 60-80 BPM (pulsaciones por minuto) tiende a sincronizarse con la frecuencia cardíaca en reposo, induciendo un estado de calma. Evitar ritmos rápidos o música con cambios bruscos ayudará a mantener un ambiente sereno.
–Sonidos ambientales: Incorporar sonidos de la naturaleza, como el sonido del agua fluyendo, el canto de los pájaros o el murmullo del viento puede aumentar la sensación de estar conectado con el entorno natural, lo cual es perfecto para una sauna.
–Duración de la lista de reproducción: Es importante tener en cuenta la duración de la sesión de sauna al elegir o crear una lista de reproducción. Generalmente, una sesión de sauna dura entre 10 y 20 minutos, pero para quienes disfrutan de varias rondas de calor, una lista de reproducción de entre 45 y 60 minutos puede ser ideal.
Playlists recomendadas para una experiencia de sauna perfecta
Déjadme daros algunas ideas para encontrar playlist que puedan ahorraros trabajo
–Meditación y mindfulness: Esta playlist puede incluir sonidos suaves de campanas tibetanas, cánticos de mantras, flautas nativas o cuencos de cristal. La música de meditación a menudo tiene tonos largos y sostenidos que pueden ayudar a calmar la mente y profundizar la respiración. Canciones como “Weightless” de Marconi Union, reconocida por su capacidad para reducir el estrés, podrían ser una opción ideal.
–Relajación profunda: Para una relajación más profunda, se puede optar por una mezcla de música ambiental, jazz suave, y piezas clásicas. Artistas como Ludovico Einaudi o Max Richter ofrecen composiciones contemporáneas que son perfectas para inducir un estado de tranquilidad.
–Conexión con la naturaleza: Los sonidos de la naturaleza, combinados con música instrumental ligera, son perfectos para una sauna. Se pueden incluir grabaciones de olas, lluvia suave, hojas susurrando al viento o incluso el canto de ballenas. Una playlist con títulos como “Nature Soundscapes” o “Forest Therapy” proporcionará una experiencia inmersiva.
–Desintoxicación y energía: Aunque el objetivo principal de la sauna es relajarse, algunas personas buscan sentirse revitalizadas después de una sesión. Para esto, una playlist con una mezcla de sonidos tribales, tambores suaves o música étnica con ritmos moderados puede ayudar a renovar energías. Canciones de Deep Forest o Enigma podrían ser interesantes en esta categoría.
Cómo configurar el sonido en tu sauna
No todas las saunas están equipadas con sistemas de sonido, pero eso no significa que no se pueda disfrutar de la música. Aquí os dejo algunos consejos para configurar el sonido en una sauna:
–Altavoces a prueba de agua: Utilizar altavoces inalámbricos diseñados para resistir la humedad es esencial en una sauna, ya que el calor y el vapor pueden dañar los dispositivos electrónicos convencionales. Muchos altavoces Bluetooth a prueba de agua están disponibles en el mercado y pueden conectarse fácilmente a un teléfono o tablet.
–Disposición del sonido: Colocar los altavoces en una posición elevada y segura dentro de la sauna permitirá que el sonido se disperse de manera uniforme. Esto también evitará que el equipo se exponga directamente al calor más intenso o al vapor.
–Volumen adecuado: El volumen de la música debe ser lo suficientemente bajo como para no distraer, pero lo suficientemente alto para cubrir otros ruidos de fondo. La idea es que la música se mezcle con el ambiente de manera natural.
–Configuración de dispositivos inteligentes: Algunos sistemas de sauna más modernos vienen equipados con integración para dispositivos inteligentes. Esto permite controlar la música desde fuera de la sauna con comandos de voz o aplicaciones, facilitando la gestión del ambiente sin interrumpir la experiencia.
Beneficios adicionales de usar música en la sauna
Además de mejorar la atmósfera y ayudar en la relajación, la música en la sauna tiene varios beneficios adicionales:
–Reducción del estrés: Como se mencionó anteriormente, la música adecuada puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, creando un ambiente de bienestar integral.
–Mejora del estado de ánimo: La música puede desencadenar la liberación de dopamina, la “hormona de la felicidad”, lo que mejora el estado de ánimo y aumenta la sensación de placer durante la sesión de sauna.
–Apoyo a la meditación: Para quienes utilizan la sauna como parte de una práctica de meditación o mindfulness, la música puede ayudar a centrar la mente y evitar distracciones.
–Experiencia personalizada: Al elegir música que resuene personalmente con el usuario, se crea una experiencia única y personalizada que puede hacer que cada sesión de sauna sea especial y memorable.
Consejos para crear la lista de reproducción perfecta
Crear una lista de reproducción para una sauna no es simplemente elegir canciones al azar. Aquí algunos consejos para hacerlo correctamente:
–Comienza con algo familiar: Elegir una primera canción que sea familiar y cómoda puede ayudar a crear una atmósfera relajada desde el principio.
–Varía las intensidades: Aunque se busca un tono relajante, variar ligeramente la intensidad y el ritmo puede mantener la atención y evitar que la música se vuelva monótona.
–Incorpora sonidos de la naturaleza: Aunque se trate de una lista de reproducción musical, agregar algunos minutos de sonidos naturales puede ser muy efectivo para una transición suave entre canciones.
–Evita canciones con letras: La música instrumental es generalmente preferida, ya que las letras pueden distraer o evocar emociones fuertes que no son ideales para la relajación.
–Experimenta con diferentes géneros: No temas probar diferentes géneros hasta encontrar los que mejor se adapten a tus necesidades. La música es muy personal, y lo que funciona para una persona puede no ser ideal para otra.
Recuerda: la sauna tiene innumerables beneficios que no debes olvidar
La sauna no es solo un espacio para relajarse, es una práctica milenaria que ofrece múltiples beneficios tanto físicos como mentales. Es importante recordar que al disfrutar de una sauna, se está aprovechando mucho más que un momento de descanso.
A nivel físico, la sauna ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye a una mejor oxigenación de los tejidos y a la eliminación de toxinas a través del sudor. Este proceso no solo desintoxica la piel, haciéndola más suave y limpia, sino que también puede contribuir a aliviar dolores musculares y articulares, así como a mejorar la flexibilidad.
Por otro lado, los beneficios mentales son igualmente notables. El calor de la sauna estimula la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad, que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, mejorando el estado de ánimo general. Este entorno también favorece la relajación profunda, lo que puede llevar a un sueño más reparador y a una mayor claridad mental.
Añadir música adecuada a una sesión de sauna potencia todos estos beneficios, lo que proporciona un entorno sonoro que ayuda a calmar la mente y a sumergirse completamente en el momento presente.
Así que no olvides que cada vez que entras en una sauna, estás cuidando de tu cuerpo y tu mente, aprovechando una experiencia de bienestar integral que tiene el potencial de mejorar tu salud y calidad de vida a múltiples niveles.