La calabaza es el fruto en baya de la calabacera y pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, a la que pertenecen el pepino, el melón, la sandía y el calabacín.
Este alimento tiene un tamaño que oscila entre los 25 y los 40 centímetros. En Asia es donde se encuentra el origen de este vegetal que cuenta con dos variantes:
–Calabaza de invierno: Tiene menos agua que la de verano pero es más dulce. Entre sus variedades están la calabaza del peregrino o la calabaza banana.
–Calabaza de verano: Ofrece una piel fina y de color claro. Entre sus variedades están la espagueti o la rondín.
Este vegetal comienza a dar sus frutos los meses de verano, continuando hasta septiembre y octubre. Puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, disminuye el riesgo de obesidad y ayuda a evitar las enfermedades cardíacas.
La calabaza aporta ácido fólico, potasio, calcio, magnesio, hierro y zinc. Es rica en vitamina A, que es esencial en la salud de los ojos.
Suele utilizarse en las dietas para adelgazar porque evita la retención de líquidos, aumenta el poder saciante y contiene muy pocas calorías. La calabaza enlatada contiene casi un 90 por ciento de agua y tiene menos de 50 calorías por porción.
También podemos utilizarla a modo de producto cosmético, la calabaza junto a una cucharada de aceite de oliva, proporciona los nutrientes necesarios para hidratar la piel.
Varios estudios han comprobado que las semillas de la calabaza contienen grandes cantidades de zinc, un mineral que es esencial para cuidar el cabello.
100 gramos de estas semillas aportan 30 gramos de proteínas, 110% del hierro necesario y 71% de zinc. Ayudan a disminuir el colesterol malo y tienen propiedades antiinflamatorias.
Contienen una sustancia denominada cucurbitina, que tiene una acción antiinflamatoria sobre el sistema urinario.
Ayudan en la metabolización de carbohidratos y tienen la capacidad de saciar el apetito.
Además, aportan vitamina E, que es fundamental porque evita la destrucción anormal de glóbulos rojos y ataques cardíacos. Incluso, pueden ayudar a mejorar la salud de la próstata gracias a su contenido en zinc, calcio, potasio, vitaminas y minerales.
No debes tirar las semillas a la basura cuando cocinamos una receta con calabaza. Te aconsejamos que las aproveches secándolas en casa.
Para esto solo tienes que lavarlas bien hasta que no queden restos de la calabaza, y después, dejarlas en la terraza, bien extendidas, hasta que se sequen. La forma más habitual de consumirlas suele ser en ensaladas, pero también las podemos consumir crudas o tostadas.
Además, consumir calabaza beneficia al corazón y regula la presión arterial. Este alimento contiene vitaminas que pueden estimular el sistema inmunológico. Esto se debe al alto contenido de vitamina A, vitamina C, hierro y calcio fólico.
«Suave para nuestro sistema digestivo, la calabaza está indicada para combatir la gastritis, la úlcera gastroduodenal y el estreñimiento», informan desde La Vanguardia.
Incluso, es un alimento muy recomendable en el embarazo por las siguientes ventajas:
–Previene la retención de líquidos: Este producto aporta mucha agua, cuenta con muy poco sodio y es rico en potasio.
–Reduce los riesgos de infecciones: La calabaza reduce las posibilidades de que la embarazada pueda sufrir una infección. Eso lo logra este alimento porque cuenta con las vitaminas A y C.
–Favorece el crecimiento del feto: Este vegetal contribuye a la formación correcta de los huesos del feto.
–Controla la tensión arterial: Otra de las ventajas es que permite controlar la tensión arterial, gracias a la vitamina C y al potasio.
–Fortalece el sistema inmunitario: Ayuda a mejorar y fortalecer el sistema inmunitario de la futura mamá.
En la actualidad muchas personas optan por una barbacoa vegana. Así, que puedes usar este vegetal pero macera unas horas antes con especias, o pon sobre la barbacoa algunas ramas enteras de romero o laurel.
También deberás añadir un poco de aceite de oliva o margarina vegetal. Con este alimento puedes preparar cremas, ensaladas, cocidos, sopas, purés, guarniciones, pasteles, confituras, etc.
Los cocineros explican que podemos cocinar la calabaza al horno, hervida, salteada, rehogada, gratinada, etc. Pero para preservar todos sus vitaminas no conviene cocer en exceso, es decir, máximo unos 20 minutos.
En Huesca puedes degustar los empanadicos de calabaza. Estos dulces se elaboran con una masa de empanada, que contiene aceite de oliva virgen extra, anís, harina y piel de naranja. El relleno está formado de rodajas finas de calabaza, azúcar, canela, pasas y piñones.
Se recomienda consumir dulces con moderación, pero también realizar deporte. Un dato muy curioso es que los deportes de aventura están de moda, porque aportan relajación y bienestar.
Los profesionales de Tirolina Ordesa Pirineos nos informan que la tirolina aumenta la producción de adrenalina y permite estar en forma.
Esta actividad también ofrece los siguientes beneficios: tonifica los músculos del cuerpo, descarga tensiones, aporta diversión, aumenta la producción de endorfinas, etc.
En Huesca encontrarás otros deportes de aventura como piragüismo, pesca, barranquismo, etc.