A la hora de hacer una reforma en casa opta siempre por el tipo de suelo que más se adapte

Al hacer una reforma en una casa, uno de los aspectos importantes a considerar es el tipo de pavimento que se va a instalar. El pavimento es un elemento clave que define el aspecto y la funcionalidad de los espacios interiores y exteriores de la vivienda.

Así, hoy en día existen diferentes opciones de pavimentos, cada una con sus características y ventajas. En este sentido, de la mano de los expertos en pavimentos de Briconeo os podemos señalar a lo largo de las próximas líneas algunos de los tipos de pavimentos más comunes para considerar en una reforma:

  • Suelo de cerámica o gres: son muy populares debido a su durabilidad y variedad de diseños. Se pueden encontrar en una amplia gama de colores y patrones, lo que los hace adecuados para diferentes estilos decorativos. Además, son resistentes al agua y fáciles de limpiar, lo que los convierte en una excelente opción para baños y cocinas.
  • Suelo de madera: proporcionan calidez y elegancia a los espacios interiores. Pueden ser de madera maciza o de madera laminada, esta última es una opción más económica. Los suelos de madera requieren un mantenimiento adecuado para preservar su belleza y evitar daños por humedad.
  • Suelo de parquet: es un tipo de suelo de madera que consiste en pequeñas tablillas dispuestas en patrones decorativos. Es muy apreciado por su estética y valor estético, aunque su instalación puede ser más compleja y costosa que otros tipos de pavimentos.
  • Suelo vinílico: es una opción económica y versátil que imita la apariencia de otros materiales, como la madera o la piedra. Es fácil de instalar y resistente al agua, lo que lo hace adecuado para áreas como cocinas, baños y zonas húmedas.
  • Suelo de terrazo: es un tipo de pavimento compuesto por una mezcla de mármol, granito y cemento. Es duradero y presenta una amplia variedad de colores y diseños. El terrazo se ha vuelto muy popular nuevamente en el diseño de interiores, aportando un toque retro y elegante a los espacios.
  • Suelo de piedra natural: los pavimentos de piedra natural, como el mármol, el granito o el travertino, aportan lujo y sofisticación a los espacios. Son duraderos y tienen una belleza atemporal. Sin embargo, requieren un mantenimiento adecuado y pueden ser más costosos que otros tipos de pavimentos.
  • Suelo laminado: Los suelos laminados son una opción económica y fácil de instalar que imita la apariencia de la madera o la piedra. Son resistentes al desgaste y fáciles de limpiar, lo que los hace ideales para áreas de alto tráfico.
  • Microcemento: es una opción moderna y versátil que se utiliza cada vez más en el diseño de interiores. Se puede aplicar sobre diferentes superficies, como cemento, azulejos o incluso madera. Ofrece una apariencia continua y sin juntas, lo que crea una sensación de amplitud y modernidad en los espacios.

¿Qué mantenimientos necesita un suelo de parquet?

El suelo de parquet es un pavimento elegante y cálido que requiere cuidados y mantenimiento adecuados para mantener su belleza y durabilidad a lo largo del tiempo. Algunas de las tareas de mantenimiento que necesita un suelo de parquet son las siguientes:

  • Limpieza regular: es importante limpiar el suelo de parquet regularmente para evitar que el polvo, la suciedad y los residuos se acumulen y rayen la superficie. Utiliza una mopa o aspiradora con un accesorio suave para eliminar el polvo y la suciedad de la superficie.
  • Evitar el agua en exceso: el agua puede dañar el suelo de parquet, por lo que es esencial evitar derrames y la humedad excesiva. Siempre limpia cualquier derrame inmediatamente con un paño seco. Usa un trapo ligeramente húmedo para limpiar, pero evita el uso de fregonas o trapos muy mojados.
  • No utilizar productos agresivos: evita el uso de productos de limpieza abrasivos o que contengan sustancias químicas fuertes que puedan dañar la capa protectora del parquet. Opta por limpiadores especiales para suelos de parquet o productos recomendados por el fabricante.
  • Proteger de rayaduras: coloca alfombras o tapetes en áreas de alto tráfico para proteger el suelo de parquet de rayaduras y desgaste. También se pueden usar protectores de fieltro en las patas de los muebles para evitar daños.
  • Mantener la temperatura y humedad adecuadas: los cambios extremos de temperatura y humedad pueden afectar el suelo de parquet, provocando expansiones o contracciones no deseadas. Es recomendable mantener una temperatura y humedad relativa constantes en el hogar para preservar el parquet.
  • Reparar daños rápidamente: si se produce algún daño en el suelo de parquet, como rasguños o abolladuras, es importante repararlo de inmediato para evitar que el problema empeore. Consulta con un profesional para realizar las reparaciones adecuadas.
  • Rebarnizado o restauración periódica: con el tiempo y el uso, la capa protectora del suelo de parquet puede desgastarse. Es recomendable realizar un proceso de rebarnizado o restauración cada cierto tiempo para renovar el aspecto y la protección del parquet.
  • No arrastrar muebles: evita arrastrar muebles pesados sobre el suelo de parquet, ya que esto puede provocar rayaduras y daños en la superficie. Levanta los muebles y muévelos con cuidado para proteger el suelo.