Las características de la vida en España son muy diferentes a las que se pueden experimentar en otros países que, aunque hagan frontera con el nuestro, no tienen nada que ver. Desde luego, no nos cabe la menor duda de que en países como Francia o Andorra la vida no tiene nada que ver con la nuestra. Y eso, al final, tiene que ver con lo que nos rodea en el interior de nuestro propio hogar. El mejor ejemplo de lo que estamos hablando es, sin lugar a ninguna duda, el toldo, que es algo así como uno de los máximos estandartes del patrimonio español.
España disfruta de una cantidad de horas de sol que es tremenda en comparación con la que tienen los países europeos situados más al norte. Y eso hace que, sobre todo durante los meses de verano, tengamos que proteger de alguna manera el interior de nuestra vivienda para que el calor no inunde sus estancias o para que el exceso de luz no nos provoque demasiadas incomodidades. De ahí la importancia que le dan las diferentes familias a un elemento como el toldo, que no cabe la menor duda que es uno de los más valorados, como decimos, cuando se acerca el verano.
Fijaos qué curiosa es la noticia que os vamos a enlazar a continuación y que pertenece al diario El País. En esa noticia se hace la pregunta de si el toldo verde es patrimonio nacional, algo que al parecer es reivindicado por un grupo de Facebook. El número de viviendas que cuenta con elementos de este color parece ser bastante alto, sobre todo a partir de los años 70. Lo cierto es que este es un asunto del que nunca nadie parecía haberse dado cuenta y que, como hemos comentado, es cuanto menos curioso.
Otro artículo, en este caso publicado en el diario La Verdad, informaba de la misma noticia titulándola como “El país de los toldos verdes”. A este respecto, dicha noticia asegura que fue un arquitecto de Jaén el que reparó en la gran cantidad de toldos de este color que había en España después de haber vivido durante algún tiempo en Alemania. No sabemos si esto se debe a algo en concreto, pero lo cierto es que los españoles, a la hora de elegir un toldo, parecemos tener claro el color del mismo.
Una necesidad bastante grande para las familias españolas
Las características lumínicas de un país como el nuestro hacen que, cuando llega el verano, las familias españolas necesiten cierta protección dentro de su vivienda contra la luz del sol. Esto es lo que explica que seamos el país que más toldos vende en todo el mundo. Desde una entidad como lo es Toldos Clot, dedicada precisamente a la venta de este tipo de productos, nos han comentado que, año a año, las ventas de toldos se disparan sobre todo ahora que llega la primavera, cambia la hora y el número de horas de sol asciende.
La verdad es que la aportación de este producto a nuestra calidad de vida es bastante grande. Cuando no lo tenemos es cuando notamos la importancia que tiene y lo molesto que es que la luz del sol del verano nos condicione de una manera realmente extraordinaria. La comodidad de un hogar que cuenta con toldos en todas sus ventanas durante el verano es bastante relevante a la hora de garantizar cuestiones como nuestro descanso, tan importantes para vivir realmente como siempre hemos querido.
Que el número de toldos que se venden en el interior de nuestras fronteras siga creciendo cada año no es fruto de la casualidad. Cada vez más gente se da cuenta de la necesidad que tienen en su hogar de apostar por cubrir todos los espacios que tengan contacto con la luz solar durante los meses de verano. En caso de no hacerlo, pueden exponerse a una gran cantidad de problemas. Y eso es precisamente lo que se trata de evitar. No cabe la menor duda de que, si España es un país en el que además nos caracteriza la cantidad de toldos que se exportan, es porque son muchas las familias extranjeras que nos ven como los mejores en este sentido.
El verano es, quizá, una de las épocas del año en la que más difícil es mantener la comodidad en el hogar. Cuestiones como lo son las altas temperaturas o el exceso de luz solar condicionan de una manera bastante importante nuestra rutina diaria y no cabe la menor duda de que tenemos que hacer todo lo posible por evitar que este tipo de situaciones. Nuestro cuerpo lo terminará agradeciendo. Son muchas las personas las que ya lo han experimentado en primera persona.