Las joyas, un complemento de moda muy habitual y que nos hará brillar con estilo

Si hay un complemento de moda habitual en todos los looks de gala, estas son las joyas y es que estas piezas son, por excelencia, las grandes protagonistas de los momentos en los que queramos brillar. Así, para que vosotros y vosotras también podáis deslumbrar vayáis a donde vayáis, os invitamos a leer los siguientes consejos sobre las joyas que más se llevarán en los próximos meses.

  • El regreso de los conjuntos. Si durante los últimos años parecía que había que elegir entre destacar los pendientes o destacar el collar, esta especie de oda al maximalismo en clave fantasía y hasta de cuento que llega este año hace que unos pendientes XL y un collar de eslabones amplios puedan convivir en el mismo look.
  • Vuelta a los colores. No se trata solo de que las piedras de colores sean un valor seguro en el mundo de la joyería, en tanto que cada vez son más escasas: es que es la manera más rápida de sacar a piezas aparentemente sencillas de lo previsible y transformarlas en algo hipnótico.
  • El azul, un tono a tener en cuenta. El celeste se convertirá en uno de los colores tendencia el próximo año, y es también un tono cada vez más presente en collares, pendientes y anillos. ¿El truco de estilismo? Combinarlo con otros igualmente suaves, como el rosa pastel o el amarillo ámbar.
  • Ten en cuenta la forma. La experimentación con siluetas diferentes a las básicas no es algo nuevo para la joyería, pero, quizás, es ahora cuando pueden (y deben) convivir en el mismo look. Nada de tener miedo a las formas dispares, como unos pendientes que se enredan en sí mismos junto a un anillo XL de flores. Para completarlo, añade a este toque de elegancia un buen reloj.
  • El oro nunca defrauda. El oro blanco y el oro rosa, además de otros materiales de entrada menos ortodoxos, han ido ganando territorio durante los últimos años, pero si hay un momento para apreciar el poder de los buenos clásicos, es este. Y no, no significa que tengan que resultar predecibles, especialmente si se toman en formato total look, tal y como nos recuerdan los expertos de Serrano joyeros.
  • El dúo infalible. El oro amarillo ha tenido un repunte en su demanda debido, entre otros factores, al auge de cierta estética vintage. Mirar hacia el pasado, pero con visión de futuro puede dar lugar a resultados muy interesantes que, por qué no, recuerden la versatilidad de unos pendientes largos y finos a conjunto con una gargantilla de lujo.
  • Los clásicos de hoy y de siempre. Unos pendientes medios en oro blanco son como una camisa blanca o un vestido negro, jamás pasan de moda y siempre se acierta con ellos, en 2020, en 2021 y en 2032. Y un colgante con forma de flor, también.
  • Dejar volar los prejuicios. Sí, esos que dicen que un collar hiperespecial o esos pendientes que estaban esperando su momento en el joyero no pueden unirse a una sencilla camiseta de canalé: si algo nos ha enseñado el último año, es que el momento de lucir joyas que hagan sentir bien, es ahora.
  • En busca del verde. De entre todas las piedras de colores que se valoran al alza, la esmeralda es una de las más demandadas. ¿Una de sus parejas ideales? Los diamantes y el oro blanco, que harán que el color destaque todavía más.
  • Abrazar lo inesperado. Las pulseras pueden convertirse en curiosas y delicadas esposas que actúan como cierres, y los anillos, en sellos donde dejar escritos mensajes.
  • Revisitar lo de siempre. Los pendientes y los collares de perlas son dos joyas que se han ganado la categoría de clásicos indiscutibles, pero precisamente por eso no siempre han estado dentro de las listas de tendencias… Hasta hace poco. El resurgir de una estética que ahora se puede asociar a lo vintage hace que estas piezas, que podrían estar relegadas al fondo de los joyeros, sean capaces de terminar incluso looks para estar en casa.
  • Las perlas, otro clásico que no falla. A pesar de la versatilidad de las perlas en general y del collar de perlas en particular, cómo combinarlo puede ser un escollo a la hora de lucirlo. ¿La solución? Elegir otras joyas que, siendo especiales, no compitan en atención, como anillos finos que llevar por partida doble.

Los focos de atención, una máxima que siempre debemos tener clara con las joyas

Quizá os pueda sonar extraño pero lo cierto es que los focos de atención son, sin duda alguna, una máxima que siempre debemos tener clara con las joyas y es que se trata de otra norma no escrita que puede hacer más fácil el llevar en el día a día la fantasía de este año. Y para ello lo que tenemos que hacer es elegir dos focos visuales claros y completar el resto con joyas más finas. ¿Dos ganadores? Pendientes y sí, reloj: están lo suficientemente alejados como para no competir y crear un equilibrio que terminen de llenar anillos y pulseras.