La seguridad empieza en la puerta

 La seguridad de la vivienda es determinante para sentirse cómodo en el hogar. Tener la sensación de que nadie puede entrar en tu pequeña fortaleza, te da la libertad de poder estar tranquilo tanto si estas fuera de ella como si estas dentro. Saber que han entrado en tu hogar y han rebuscado entre tus pertenencias, genera una sensación de desprotección brutal. La vulnerabilidad propia y el hecho de sentirse ultrajado, acompañan a las personas que han sufrido robos o allanamientos en su vivienda.

Como no es plato de gusto, tomar las medidas necesarias para evitar que vulneren tus derechos y entren en tu propiedad es algo obligado. Los profesionales de La Ventana Perfecta coinciden en que una buena puerta, es una excelente inversión en cuestiones de seguridad y por supuesto, eficiencia.

El mercado, ofrece diferentes opciones cada una con una serie de cualidades y niveles de seguridad. El sector concreto de las puertas de seguridad, trabaja de manera constante para obtener resultados satisfactorios y fabricar las puertas cada vez, más seguras y asequibles. De momento, encontramos tres tipos de puertas de seguridad en el mercado. Dentro de cada categoría, podemos encontrar los infinitos diseños y modelos que más se adapten a cada vivienda.

Obviamente, según a que sector concreto se vaya a dedicar la puerta de seguridad en concreto, se pueden encontrar puertas de calidad y seguridad superior, pues no es lo mismo proteger una vivienda que una empresa. En este particular, vamos a centrarnos inicialmente, en las puertas de seguridad utilizadas en las viviendas.

Tipos de puertas de seguridad para vivienda

Como en todo, en el caso de las puertas, también existen clases y grados. Según las necesidades de cada cual, el presupuesto, el lugar donde este la vivienda, el nivel de seguridad varía.

Las más comunes, debido a su precio, son las puertas de seguridad convencionales. A diferencia de las puertas blindadas o acorazadas, no cuentan con una plancha de acero entre la madera. Suelen fabricarse en diversos materiales y contar con perfiles horizontales y verticales que poseen propiedades resistentes al fuego. Su punto fuerte son los bombines de seguridad que evitan que puedan abrirse con ganzúas.

Su seguridad es muy básica y la mayoría no cuentan con perfiles que eviten el uso de palancas para forzar su apertura.

A medio camino, entre las anteriores y las puertas acorazadas, encontramos las puertas blindadas. En este caso, las puertas cuentan con dos planchas de acero de varios milímetros de espesor en ambas caras de la puerta. Muy utilizadas en puertas de acceso a oficinas y comercios en sus orígenes, actualmente se utilizan por igual en viviendas familiares.

Su precio es algo más elevado que las puertas convencionales. En las versiones mas sencillas no excede mucho de los cuatrocientos euros.

Las cerraduras cuentan con un cilindro que impide el acceso de taladros o ganzúas. Soportan un peso de hasta quinientos kilogramos aunque este es variable según el modelo o tamaño de la propia puerta. Los expertos aconsejan la instalación de cerraduras con doble escudo de seguridad.

Cuentan con llaves computadas, es decir, hechas a medida para cada puerta concreta. De ahí que su copia resulte muy difícil.

En este caso, todas cuentan con perfiles que impide que los ladrones puedan acceder a la vivienda utilizando una palanca.

Para las cotillas de escalera, sus visores son panorámicos: ciento ochenta grados de amplitud visual, para ver que hacen los vecinos.

Los materiales utilizados en su fabricación, impiden el paso del fuego, el humo, los gases y el calor. Son por tanto un buen aislante tanto térmico como acústico.

Se bloquea por los cuatro lados mediante barras de acero si tratan de forzarla. Aunque la madera de su interior permite hacer palanca entre los huecos que deja la madera.

Para cerrar el trio, las puertas acorazadas. Sin duda, según los expertos, son las mas seguras de las tres. Fabricadas con tubos de acero y hormigón especial, incluyen elementos que se insertan en la superficie de la puerta. Estos rigidizadores, como se llaman, hacen que se mantenga la solidez propia de las chapas de acero colocadas en los planos interiores y exteriores de las puertas.

Las chapas de acero se recubren con la madera de elección, obteniendo unos resultados tan elegantes o modernos como precise el comprador. Desde el sapelli hasta el pino, pueden cubrir esas chapas de acero.

El mecanismo de cierre va encastrado en la estructura del marco, de esa manera se evita la posible extracción. Un giro de llave activa la parte frontal, inferior, superior y lateral. Existen otras opciones como cerraduras de disco, electrónicas o con tarjeta.

Las bisagras cuentan con refuerzos que impiden que las palancas o incluso una sierra, abran la puerta. Tanto cerco como anclajes, son de hierro y dado que el interior de la puerta esta totalmente forrado de acero, no existen puntos vulnerables sobre los que se pueda perpetrar la entrada.

Su mayor inconveniente, es el precio. Aunque pensado en que se trata de una inversión por seguridad, quizá, valga la pena gastar más en una puerta que va a evitar la entrada de ladrones. Su visita podría salirnos más cara.

Para determinar la seguridad que ofrece una puerta, estas deben de pasar sus controles correspondientes. La normativa UNE 85160 pone de manifiesto los aspectos que debe cumplir rigurosamente una puerta para obtener un certificado de seguridad.

A tenor de las palabras de los profesionales del sector, no los que venden las puertas si no los que las fabrican, lo mejor, si vas a adquirir una puerta de seguridad y no quieres que te den gato por liebre, es que acudas a un verdadero profesional que te asesore de las propiedades de la puerta en cuestión.

Las puertas de seguridad no son todas iguales, no cuentan con las mismas prestaciones y no ofrecen lo mismo. Por lo que es fundamental asesorarse bien y comprobar que cuenta con las certificaciones correspondientes al nivel de seguridad que prometen. Otro factor que hay que tener muy presente es el propio montaje de la puerta. Un mal montaje puede convertir una magnifica puerta en una puerta ineficiente.

El tema da para mucho más, aunque lo mejor seria que el ser humano fuera más cívico y no hubiera que recurrir a este tipo de medidas.