La música y los niños

A veces, cuando los padres y madres proyectamos en nuestros pequeños la ilusión por algo, las ganas de que sean los mejores en un deporte o nuestras propias aficiones estamos, como mínimo, coartando su libertad de elección. Yo siempre he querido que mis hijas o hijos tuvieran una educación igualitaria y equitativa por lo que tenía claro que si mi hija quería jugar con un coche de carreras lo haría, y que si mi hijo quisiera jugar con una muñeca pues lo haría también. El problema es que a veces lo que ellos quieren y lo que nosotros queremos es muy diferente.
La cultura del bocadillo

Aunque en muchos países hablemos de bocadillos, la realidad es que muchos de esos manjares no serían catalogados de “bocatas” aquí en España. Por ejemplo, en Estados Unidos se habla de sándwich, y ellos llamarían “sándwich” también a nuestros bocadillos de barra de pan sin hacer distinción de aquellos que hacemos con pan de molde porque, para ellos, son lo mismo. Pero ¿cómo podemos nosotros siquiera pensar de ese modo? Nuestra cultura, y gastronomía, nos deja bien claro que no es lo mismo, ni jamás lo será, comerse un sándwich mixto e incluso un sándwich club que un bocata de calamares o de jamón serrano con aceite de oliva.
Turismo Nacional

Hay que activar el turismo nacional, eso es lo que no dejan de decir en los medios de comunicación ¿Y por qué? Pues porque España es y siempre ha sido, al menos desde hace muchísimos años, un país turísticos. Ese sector es prácticamente el 15% del PIB nacional, que se dice pronto, y este verano, y algunos de los venideros, va a tener una caída brutal. Ni los alemanes, ni los ingleses, ni los italianos, suecos, franceses… nadie va a querer venir a veranear a España. Este año porque no se podrá, y el año que viene por miedo al coronavirus, y el siguiente por la mala imagen que estamos dando al planeta…